miércoles, 16 de junio de 2010

Modificando lo insustituible

No suelo mencionar la informática en esta página por la vieja costumbre de separar el oficio de lo estrictamente personal. Pero hoy se me han cruzado los cables, y a modo de mínima reivindicación, voy a dejar constancia de mi rechazo ante la actualización de cierto programa.

Como técnico informático, tengo una serie de aplicaciones que, según el ámbito, me solucionan con mayor o menor rapidez determinadas incidencias. El caso que nos ocupa va de antivirus. Concretamente, del antivirus Avast!, en su versión gratuita.

Hasta hace unos meses, el invento marchaba de fábula. La versión 4.8 ofrecía todo lo que yo buscaba en una aplicación de ese tipo: interfaz (una vez desactivada la máscara por defecto) sencilla y completa, grandes capacidades de detección y limpieza, y un consumo moderado de recursos. Por fín, tras haber probado una decena de herramientas antivirus, había conseguido una potente y a la vez que respetara el derecho a que mi ordenador fuera mio, no apropiandose de todos y cada uno de los ceros y unos que en él se mueven (quien haya probado otros antivirus de primera línea, probablemente sepa a qué me refiero).

Suelo recomendarlo a los clientes incluso, aunque la mayoría de las veces he de ayudarles en el proceso de registro y activación del mismo (y eso que bastan tres pasos, y no hay necesidad de acudir a maniobras ilegales...).

Pero un buen día, los señores desarrolladores de la firma Alwill Software pensaron que había que actualizarse. Y la liaron parda. 

Aún no he encontrado a nadie que alabe las virtudes de la nueva versión 5. Al menos, personalmente, ya que en la red no encuentro más que opiniones positivas. Interfaz compleja y llena de elementos que la ralentizan y complican, mayor peso en el sistema, una actualización que se convierte en casi obligada para aquellos clientes que poseen la versión anterior y su registro se encuentra próximo a caducar, son algunos de los inconvenientes que encuentro en la nueva versión

Lo he probado, y no me gusta. Muchos de mis clientes lo han probado, y les acarréa problemas, en lugar de aportarles soluciones. Conclusión: recemos para que la versión 4.8 siga operativa mucho tiempo. O llegará el momento de volver a la ardua y tediosa labor de rastrear de nuevo toda la red en busca del antivirus (casi)perfecto.


1 comentario:

  1. Yo uso la versión 5.0.545. Instalé este antivirus por consejo tuyo cuando caducó la licencia de un año y pico que Cajagranada tuvo el gusto de regalarme (aun no me lo creo). La verdad es que como no he conocío la versión que a ti te gusta y tampoco estoy muy pendiente de estas cuestiones pues estaba yo la mar de contento pensando que tenía un antivirus tela de bueno.

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