domingo, 26 de junio de 2011

Crisis, bancos, gobiernos, préstamos... Hagan sus apuestas, señores!

En uno de los pocos oasis de sentido común que se pueden encontrar la red llamado Kriptopolis he encontrado el siguiente video. Os animo a verlo (está subtitulado, así que no me vale aquello de yo de inglés ando justito). A ver cómo se os queda el cuerpo.








Si os ha gustado, recomiendo ver tambien Inside job.  Y como postre, una noticia de las que van apareciendo día si día no en relación a los excelentes resultados de bancos y cajas. Ya decía yo no era posible que, a pesar de la crisis, el número de Audi y Mercedes vaya aumentando a un ritmo escabroso. Y es que no somos nadie. Por cierto, mis condolencias al tal Francisco, por la rebaja de sueldo:


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El presidente del BBVA ganará 4,97 millones de euros en 2011

La retribución de Francisco González disminuye un 6,13% respecto a 2010

DAVID FERNÁNDEZ - Madrid - 04/02/2011


La retribución de Francisco González, presidente del BBVA, en 2011 será de 4,97 millones de euros. Esta cantidad supone un descenso del 6,13% con respecto al ejercicio anterior y un 13% menos frente a los 5,72 millones que ganó en 2008, año previo al estallido de la crisis económica.

González se embolsará 3,01 millones en concepto de retribución variable por los resultados de 2010 (esta partida disminuye un 11,13%), mientras que el sueldo fijo para 2011 aprobado por el consejo aumenta un 2% hasta 1,96 millones.

Por su parte, el consejero delegado de la entidad, Ángel Cano, obtendrá una retribución total de 3,63 millones (1,74 millones de salario fijo y 1,88 millones de paga variable) en 2011, cantidad que supone un aumento del 33% respecto al año anterior.

Las provisiones registradas por el banco a 31 de diciembre de 2010 para atender los compromisos en materia de pensiones respecto a Cano son de 14,55 millones de euros.

Los 10 consejeros no ejecutivos de BBVA recibieron una remuneración conjunta de 3,8 millones en 2010, cantidad similar a la repartida el año anterior.


http://www.elpais.com/articulo/economia/presidente/BBVA/ganara/497/millones/euros/2011/elpepueco/20110204elpepueco_11/Tes

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Y me pregunto: además de indignarnos, ¿no sería sensato tomar medidas como no dejar ni un céntimo manos de sinvergüenzas de esta calaña? Pero claro, unos tienen un dinerito ahorrado, otros una inversión, otros un préstamo, a otros les da pena la idea de dejar al personal en el paro... Y en consecuencia, como de costumbre, nada se lleva a cabo.

Buen trabajo. Vamos por buen camino.

2 comentarios:

  1. Bueno, ya lo he visto. Con más de cinco interrupciones (mi casa parece la Telefónica), pero ya está. Muy buen vídeo, muy didáctico, pero no tanto como los que yo ya he visto antes, así que me ha gustado mucho porque parece más serio.

    Aquí te dejo mis opiniones. Son mías, así que son jóvenes e inexpertas, a veces idealistas y a veces mezcladas con lo aprendido en la carrera. Pese a todo, que conste que no tengo ni idea de nada porque si la llegara a tener seguro que no estaría tan campante por el mundo. Ahí van.

    En primer lugar me hace gracia que la gente se ría en la cara de estos expertos. Saben mucho, en mi opinión llevan mucha sabiduría y responsabilidad a cuestas. Y si yo soy capaz de ver que estamos viviendo mejor de lo que podemos, ¿qué no verán ellos? Desde luego, la ignorancia es atrevida...

    Respecto al vídeo en general, he de confesar que pese a mis estudios de empresa no alcanzo a entender al 100% ni la teoría ni la práctica de lo que me están contando. Sin embargo me quedo con lo básico, con lo que todo el mundo entiende pero que nadie parece ser consciente de saber: hay una parte de responsabilidad nuestra en todo esto. No me meto ya en los grandes rescates ni en las bajadas salvajes de intereses porque sería meterme en un jardín enorme, sino en el comportamiento ciudadano del día a día. El enorme endeudamiento de familias enteras para mantener un ritmo de vida determinado. Y ahí es donde estamos metidos todos.

    ¡Compra! nos dicen desde arriba. Hay créditos a mansalva. No hace falta irse a un banco para pedirlos, en El Corte Inglés te financian a 12 meses sin intereses. Y yo me pregunto si es que acaso el riesgo para ellos es inexistente y por eso el interés es cero. La respuesta es que no, porque en 12 meses puede pasarme cualquier cosa y dejo de pagar, pero ya lo sacan ellos de otro lado, no sé de dónde.

    Así se explican cosas tan sangrantes como esta: ayer me encontré una bicicleta de niña en el cubo de basura de mi calle; estaba nueva, pero la rueda estaba pinchada. No importa, se compra otra, porque la puedo pagar a plazos, reactivo la economía y todo son ventajas. Mi entrada anterior no iba enteramente por estos derroteros pero vuelvo a preguntar: ¿nos hemos vuelto locos?

    Cuando veo esas cosas me asaltan todo tipo de dudas, económicas y existenciales, porque muchos de nuestros comportamientos me parecen insultos al vecino que tiene problemas para llegar a fin de mes, a la gente de la cola del paro e incluso a las personas de los países del tercer mundo. Ya se me junta todo.

    (...) continuará.

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  2. Los planes de estímulo son algo que en España se hace igualmente (lo llaman Plan E). Mientras el trabajador del aeropuerto al que nadie va se quedaba en blanco a mí me venía a la cabeza una respuesta inmediata: cambiamos la pista y el suelo de Rodeo Drive para crear una falsa sensación de empleo público que reavive la economía. Así de simple. Por eso, aunque no sea necesario, levantamos aceras y lo que haga falta, para que vengan trabajadores a ponerlas de nuevo, les pagamos con un dinero expresamente dedicado a este propósito y listo. Dentro de todas las políticas para intentar solucionar la crisis, esta en concreto no me parece la peor pese a que creo que se malgastan materiales y se hacen cosas por hacer. Sería mejor aún si con el Plan E se hicieran cosas que merecieran la pena de verdad.

    Y ya por último me refiero al artículo sobre el salario del presidente del BBVA. A mí, quizá porque acabo de salir de la carrera y lo tengo fresco, siempre me parece que se nos olvida que esa persona ni trabaja lo que yo ni tiene la misma responsabilidad que yo. La cifra nos puede parecer un espanto porque para eso somos seres pensantes, pero más allá creo que en este tema vivimos en una especie de doble plano de opinión: por una lado queremos que nos cuenten lo que ganan, que haya transparencia y que todos nos enteremos de las finanzas de estas personas; pero luego nos asombramos y nos escandalizamos cuando nos dan la cifra.

    Yo, personalmente, no me veo metiendo dinero debajo del colchón, como se hacía antes, para evitar que los bancos lo tengan. En cambio, sí me veo haciendo otras muchas cosas que están en mi mano y me parecen de lo más normal: me veo controlando mi propio gasto, comprando solo aquello que puedo comprar, no aceptando una hipoteca por valor del 120% de la casa (porque es una auténtica burrada) y no tirando cosas que aún sirven por la vorágine consumista en la que vivimos.

    Quizá sea mucho pedir, pero soy de las que piensan que muchos pocos hacen un mucho...
    ¡Un abrazo enorme!

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