jueves, 15 de septiembre de 2011

Un premio

Apropiándome por un momento de la frase de algún escritor, uno no ha escrito nada realmente si no hay alguien, una sola persona, que lo haya leído alguna vez.

Quien me honra con este premio ve en el libro al compañero de viaje ideal aún sin salir de casa, el regalo perfecto, el camino para evadir el tedio o para rellenar el vacío de un viaje sobre raíles. Es todo ello tan cierto que no comprendo o no quiero comprender cómo hoy día muchas personas de todas las edades se enfrentan a menudo con pavor a la cuestión de qué regalar a otro, a cómo aprovechar esa tarde sin oficio en la que el tiempo no acompaña para salir a la calle y consienten en abandonarse al aburrimiento.


Como Ulises en la Odisea pidiera a los tripulantes de su nave que le ataran al palo mayor y no le desataran fueran cuales fueses sus súplicas o incluso amenazas cuando se acercaban a la isla de las sirenas, antes de moverme entre los estantes de cualquier librería -con especial énfasis por librerías de viejo- dejo mi cartera en manos del amigo que pueda acompañarme en ese momento, exigiendo que no me la entregue aún rogando de rodillas. Nada me libra del exceso sin embargo cuando acudo solo.

Qué más podría pedirse que una enorme habitación solo para acumular libros y más libros de todos los temas y épocas, así como el tiempo necesario -tres o cuatro vidas tal vez fueran suficientes- para dar cuenta de cada uno de ellos al menos una sola vez.

La mecánica de este premio implica dejar aquí una frase relacionada con el mundo del libro que aprecie especialmente. La elegida es:

"Un libro abierto es un cerebro, que habla;
cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona;
destruido, un corazón que llora."


Se trata de un proverbio hindú cuyo origen en el tiempo no sé situar ahora mismo. Explicar por qué me gusta no es complicado: define con la precisión de los antiguos algo tan grande como un libro en algo tan pequeño como una frase. Gijón, a la hora de definir la frase que ha elegido acude a una analogía que no se me había ocurrido, hablando de la lectura como el veneno que una vez en las venas provoca una adicción imposible de abandonar y que siempre tiende a pedir más y más para poder saciarse. La subscribo completamente.

Leo siguiendo una lista de libros mental tan inestable como los tiempos en los que vivimos, una lista viva que trata de adaptarse a cada época y a los pormenores y obligaciones que la acompañan, a los impulsos de biblioteca, a las recomendaciones y consejos, a los senderos que por una u otra parte parecen abrirse tras el título de una portada o un lomo y ayudan a atar cabos para tratar de comprender el mundo. Además un libro, aún siendo una obra humana, posee una virtud de la que todos carecemos alguna vez en la vida: un libro resulta siempre un fiel compañero, nunca acude a palabras desmedidas contra quien lo lee o quien no, nunca reprocha un abandono ni exige prioridad en la lectura ni se ofende al ser comparado con unos u otros.

Quien me concedió el premio mencionaba que la regla incial era otorgarlo a continuación a otros diez blogs, y al igual que ella me tomo la licencia de reformar la norma y reduzco el número. Hay muchos y muy buenos blogs sobre literatura, pero mi tiempo libre se ve muy limitado entre el trabajo y la casa; dedicar más tiempo a la red supondría dedicar menos al papel, algo que no quiero permitirme.

De entrada decir que a la primera persona que considero valedora de este premio es quien me lo concedió desde El cuento de nunca acabar. Bien me hubiera gustado ser yo quien se lo concediera.

Los nominados al premio son:

- littlemusician, más hermano que amigo, por Al otro lado del alma.

- Maia, por su análisis crítico del mundo contemporaneto, en Yo no vengo a dar un discurso.

- figlecar, por su amistad y su capacidad de trabajo, enfrascando en la carrera de música de forma paralela a su vida como padre de familia, por Apuntes de música.

- Eduardo, por ser todo un ejemplo de fuerza, lucidez, valor e imaginación, en Los textos de Eduardo Azaustre Mesa... y más.

- Ginés, por compartir con todo el mundo lo más valioso que posee: su memoria, una vida entera llena de experiencias, en Cajón de sastre, mis vivencias e ilusiones.


Un abrazo y enhorabuena a los galardonados.

3 comentarios:

  1. Gracias por estas palabras Corso, por todas. Me ha gustado especialmente eso de que ojalá tuviéramos más de una vida para leer todo lo que se ha publicado... yo lo he pensado mucho, más de lo que una mente sana debería reconocer. Pero, ¿quién quiere estar cuerdo en estos tiempos que corren?
    ¡Enhorabuena a los nuevos nominados!
    ¡Un abrazo!

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  2. Muchas gracias. Me ha encantao este post. Me recuerda que tengo abandonaos tanto los libros como el propio blog. He de espabilar. Un abrazo

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  3. Me ha encantado el articulo y por supuesto los comentarios esos en los que decis de tener varias vidas para leer todos aquellos libros que teneis pendientes o que os gustarian yo que leo desde los 11 años pienso igual y eso que ya he leido unos cuantos ademas de todos los temas.Para mi entrar a una bilioteca y verme rodeada de libros es tan fuerte que aveces deseo combertirme en uno mas y quedarme en la libreria,cuando ese veneno te corre por las venas ya no te abandona nunca

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