miércoles, 27 de octubre de 2010

A vueltas con Moratinos

Voy siguiendo, no sin cierto pasmo, el bombo y platillo que en los últimos días se le está dando a los comentarios de Arturo Pérez-Reverte en Twitter acerca de Miguel Ángel Moratinos, ex-ministro de Exteriores hasta la semana pasada. Como de costumbre, en este país que bien parece más falto de circo que de pan, cualquier frase esbozada por alguna personalidad reconocida que se salga del tono de lo social y políticamente correcto provoca desde el momento el babeo y las palmas del fiel público. Para el personal ha sido fácil, como de costumbre, sacar las palabras de contexto y devolverle la pelota llamándolo machista entre otras cosas. Eso, entre otros adjetivos que aún no he leído y que irán apareciendo poco a poco en los medios, con su cuestionable preocupación de informar.

jueves, 21 de octubre de 2010

Y... sigo buscando. Juan Martínez Pozo. Sala Maestra.

Ayer por la tarde fuí a ver la exposición alojada estos días en la Sala Maestra. Si bien nunca he simpatizado en exceso con la pintura, hoy sé que, de no haber pasado por allí, lo hubiera sentido profundamente. No ya por la razonable calidad de la obra, entendiendo esta expresión en ningún caso como la crítica fundada expuesta por alguien con estudios en la materia, sino como la modesta opinión de que aquellos cuadros resultan agradables a la vista, aportando una paz y una calidez que habitualmente no encuentro en la pintura abstracta. De la misma forma destacan las acuarelas que, dispuestas en láminas sobre una mesa, muestran distintos paisajes a lo largo de las cuatro estaciones del año.

martes, 19 de octubre de 2010

Amianto

Poco después de levantarme, fiel a la costumbre enciendo la radio y sintonizo Radio 3, esperando ese primer contacto con el mundo basado en la buena música, dejando a menudo a un lado el aspecto comercial de otras emisoras. Pero esta mañana, lejos de las habituales melodías me encuentro con una entrevista que tras las primeras palabras ya ha atraído mi atención: la utilización del amianto -o asbesto- y todo lo que lo ha rodeado durante las últimas décadas.

martes, 12 de octubre de 2010

Bajo los soportales (morning coffee)

El amanecer revela la misma estampa que se ocultase la tarde del día anterior. Lluvia, nubes bajas y niebla que parece enredarse entre los edificios más altos, Paseo de la estación arriba, camino del casco viejo y la catedral. Un domingo cualquiera las primeras horas del día muestran la ciudad como un tablero de ajedrez sin fichas, desierta y silenciosa. Un domingo como el del hoy, sin embargo, la impresión es mucho más intensa. Los efectos secundarios del arranque de la feria y la mañana gris y lluviosa alargan aún más ese periodo de hibernación matinal en la gente.

sábado, 9 de octubre de 2010

Presentación del libro Lo que me queda por vivir

Jueves, siete de la tarde. Con el gesto de cansancio propio tras el viaje desde Cádiz, la que muchos recuerdan como autora de las novelas de Manolito Gafotas, Elvira Lindo, aparece entre la gente y sube a sentarse en el estrado del salón de actos de la biblioteca pública de la ciudad, entre la delegada de cultura y el redactor jefe de Diario Jaén. Tras la charla de presentación de la delegada y a continuación la del redactor jefe, Elvira toma la palabra y nos habla de su último libro, Lo que me queda por vivir.

lunes, 4 de octubre de 2010

Regreso de la manga larga

Ya no se la echaba de menos. Casi nadie se acordaba probablemente de ella tras un verano seco y duro como no se padecía desde hace tiempo. Para unos ya resultó un hecho extraño el poder prescidir del ronroneo constante y sordo de los equipos de aire acondicionado durante la noche, tras casi dos meses durmiendo ligero de ropa tirado sobre la cama; poco más adelante bastaba tener puertas y ventanas abiertas durante el día para olvidarse definitivamente de los tan imprescindibles como dañinos equipos de refrigeración.

viernes, 1 de octubre de 2010

Una de poesía Sabiniana

Un lustro tardaron sus versos en serme conocidos. El maestro Sabina, en su encierro clerical falto de sustancias tras el marichalazo que casi lo postra de por vida tuvo a bien echar a la calle unos cuantos versos sin acompañamiento musical -alguno forma parte de canciones, pero no recuerdo cuales- bajo el título Ciento volando de catorce.