Yo tendría dos años y probablemente no sabía ni andar... y ellos ya creaban canciones como esta, por la que parece que no ha pasado tanto tiempo. Del disco Enemigos de lo Ajeno, 1986. Sin ser un forofo de El último de la fila, reconozco que esta canción me apasiona.
Un gesto que predice un infortunio, Tantos libros viejos por leer,
una mirada que enamora al descreído, tanta lucidez al borde del vacío,
un amanecer desvelado entre alcoholes, tantas vidas que vivir en una sola,
un personaje inventado por descuido. tanto tiempo debo que no es mío.
Desde la absurda sinrazón. Desde la cruda realidad. Desde la misma vida.
martes, 21 de junio de 2011
Aviones plateados, El último de la fila
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El gran Manolo García. Y hago pájaros de barro y los echo a volar..
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