Hedwig Lewis
Compartir las penas es dividir el sufrimiento, pero compartir la felicidad es duplicarla. Si quieres sentirte afortunado simplemente cuenta todo lo que tienes y el dinero no puede comprar. Entonces podrás evaluar la verdadera dimensión de tu felicidad. Una disposición del alma que nace de la inclinación por ayudar y asistir a los demás, sin esperar nada a cambio es una disposición de desprenderse de algo propio en favor de otros; es una inspiración que lleva a considerar a los demás como iguales; es una vocación por hacer favores a quienes nos rodean y servirles con entusiasmo.
Jorge Meléndrez
Fumador de pipa, 1891. Paul Cezanne. |
(Texto procedente del Taco Calendario del Corazón de Jesús, texto del martes 5 de junio de 2012)
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